La pintura figurativa se desarrolló a partir de precedentes egipcios; sin embargo desarrollará formas originales. La técnica pictórica más habitual en los muros es el fresco. Se conservan también algunos relieves de estuco. Los colores son planos y vivos, de gama reducida, conseguidos mediante pigmentos minerales.
Los minoicos cumplían un estricto ritual de cuidado personal. Tanto los hombres como las mujeres se bañaban a diario y se aplicaban aceites en el cuerpo para mantener la piel tersa.
Los hombres iban bien afeitados. Los vínculos comerciales de los minoicos con los egipcios les llevaron a usar utensilios de belleza similares a los de estos.
El cabello se peinaba a menudo enmarañándolo. Las mujeres lo llevaban en una cola de caballo baja, con grandes ondulaciones y trenzas, o bien con un mechón sencillo o doble que se rizaba encima de la oreja y caía hasta el cuello. Al principio utilizaban una cinta para apartarse el cabello de la cara, pero posteriormente se sustituyó por una banda que cruzaba la frente.